“Nosotros estamos acostumbrados a una cultura de la indiferencia y debemos trabajar y pedir la gracia de hacer una cultura del encuentro, de este encuentro fecundo, de este encuentro que restituya a cada persona la propia dignidad de hijo de Dios, la dignidad de viviente.” – Papa Francisco
¿Cuántas veces pasamos delante de personas que piden dinero en la calle? Depende de la ciudad y por dónde pasamos todos los días, pero todos hemos tenido que apartarnos un poco, mirar a otro lugar o darle una monedita. Es difícil la situación. Por un lado uno sabe que tal vez lo que necesita, más que dinero, es educación, un trabajo, motivación, un sandwich… un abrazo. Pero, por otro lado se tiene algo de compasión y por lo menos se le da una monedita.
Mike Yung, un señor de 58 años que cantaba en la estación de metro de NY, se hizo famoso después de que alguien lo grabó cantando:
this video started it all. thank u @JKCorden for giving me my first break. thank u to my fans for always believing in me. and thank u @MartinGarrix for working with me. Our song “dreamer” is out now – listen to it here – https://t.co/niNcnTjovN I am eternally grateful 🙏🏾💞 pic.twitter.com/cVSzb9fHka — MIKE YUNG (@MIKEYUNG) November 5, 2018
Después de que este video se hiciera viral, surgió una cadena de invitaciones a shows de televisión, después entró en America’s Got Talent, y este primero de Noviembre acaba de sacar una canción con Martin Garrix, “Dreamer”.
Este señor pasó de estar cantando 37 años en el metro, a hacer una canción con uno de los DJs más famosos hoy en día. Esta es la cultura del encuentro… en un aspecto exagerado. El de reconocer el valor de alguien y darle la oportunidad de soñar de nuevo. No digo que todas las personas que pidan dinero por las calles tengan que llegar a ser famosos… para nada. Pero, lo que sí creo es que todos tienen, o por lo menos tenían sueños antes de terminar pidiendo dinero, haciendo malabares en la calle o cantando en el metro.
Hemos escuchado cientos de veces que los medios de comunicación nos alejan de los demás pero en este sentido creo que nos pueden acercar mucho más a los demás. Se puede ver cómo en los videos de Mike la gente se acerca con pena (o hasta con miedo) a dejarle un dólar o unas cuantas monedas. ¿Por qué tenemos miedo a estas personas? ¿Por qué es humillante acercarse y darles dinero? Esto es lo que el Papa Francisco nos invita a hacer, “este encuentro que restituya a cada persona la propia dignidad de hijo de Dios.” Esto es lo que todo ser humano sueña: ser amado. Y, eso sí les podemos dar a las personas que piden en la calle por lo menos con una sonrisa, con una mirada de amor, incluso (¿por qué no?) con un abrazo.
Ahora todos ven a Mike y lo ven con cariño y satisfacción de que está cumpliendo sus sueños. Está muy bien que pueda cantar, hacer su música y tener dinero… pero lo que todos deseamos, desde el más pobre hasta el más millonario, es ser amados.
Por eso, la siguiente vez que veas a alguien pidiendo dinero, o vestido de payaso en un semáforo, cantando o tocando la guitarra… pregúntale su nombre, regálale una sonrisa, compártele una palabra de aliento, dale un abrazo, en una palabra… ama.
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