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Está bien, no estar bien nos enseñó René

El 27 de febrero René de Residente estrenó su nueva canción. Yo la verdad no la había escuchado, ni había ningún interés por hacerlo. ¿Por qué? Muy sencillo… este es un artista que en múltiples ocasiones ha manifestado su tendencia política, la cual es completamente opuesta a la mía. 

El 2 de marzo me levanté temprano y vi un mensaje de una amiga: “escucha esta canción, en varias partes me ha sacado las lágrimas.” Tan solo pensé: “tendré que escucharla en algún momento.” Y fue así cómo en una comida familiar, mi hermana me puso la canción la cual comencé a escuchar con cierto recelo; pero al ver que en ese momento tenía 33 millones de reproducciones, algo de bueno tendría. 

¿Me conmovió? Algunas de sus partes… pero luego al leer la letra en detalle, decidí escribir sobre un tema importante: la felicidad y el éxito.

Primero, a quiénes no han escuchado la canción, aquí se las dejo: 


¿Qué querías ser de pequeño?

La primera frase que canta René es: 

Desde pequeño quería ser beisbolista, no llegué

Todos de pequeños teníamos un sueño: ser cantante, doctor, enfermera, mamá, futbolista, empresario, bombero… el de René, ser beisbolista y muy rápidamente nos aclara que no lo logró. 

No sé si alguno de ustedes les ha pasado o tienen el amigo, de un amigo que sí. Pero llegas a un punto de tu vida donde miras hacia atrás y te preguntas: ¿soy feliz? 

¿Cómo medimos esa felicidad? ¿Cómo medimos el éxito en nuestras vidas? ¿Cómo sabemos si desde tan temprano no estamos fracasando?

Estas son preguntas normales que vienen a nuestra cabeza cuando estamos por empezar un período o terminando alguno. Por ejemplo, graduándote de la prepa o de tu carrera, cuando llevas 5 años con tu pareja, cuando tienes un año de casado y no todo va muy bien o incluso cuando te sientes estancado en un trabajo. Y está bien que te hagas estas preguntas… pero también está bien que no tengas todas las respuestas o que no todo sea como lo esperabas. 

Estoy triste y me río

El mundo de hoy en día nos muestra en casi todos lados la perfección. Entras a Instagram y todo el mundo tiene la foto perfecta, la vida perfecta, el trabajo perfecto. Pero nadie, o casi nadie, se atreve a decir. “No estoy bien y necesito ayuda”.

René continúa con una estrofa muy sentida: 

Cometo errores pero hago lo que pueda.Aprendí a aterrizar sin ruedas, yaunque en la calle me reconocen, ya ni mis amigos me conocen.Estoy triste y me río.

Hemos aprendido a fingir, la sociedad nos ha enseñado a fingir y cuando tratas de pedir ayuda, generalmente no hay nadie quien escuche o simplemente te dicen: “distráete, va a pasar… tú necesitas salir más”. 

Está bien, no estar bien y tenemos que aprender a normalizar eso. No hace falta fingir, no hace falta siempre ser el fuerte y mucho menos hace falta decir “no pasa nada.”

¿Por qué más de 30 millones de reproducciones? 

Objetivamente esta no es una canción con un excelente ritmo, no es el nuevo álbum de Bad Bunny o el ritmo pegajoso de Tusa. Entonces, ¿qué la ha hecho tan exitosa?

Pues creo que es muy sencillo… expresa lo que muchos llevan en el corazón y nadie se ha atrevido a expresar. Expresa el sufrimiento de muchos, la soledad, el alcoholismo, el fracaso, la muerte, los miedos. Estoy segura que al menos con alguna oración de esta canción alguno se ha sentido identificado. 

¿Quieres saber algo? Esta canción no te va a sacar de ese momento por el que estás pasando; tampoco lo va a hacer el éxito laboral, profesional, económico, social que quieres alcanzar. Nuestro corazón tiene un vacío MUY grande y por más que intentemos llenarlo con mil cosas, seguirá vacío. 

El concierto está lleno pero yo estoy vacío

Entonces, ¿qué puede llenar un corazón vacío? Dios, solo Dios llena un corazón vacío. Aunque suene romántico, aunque suene religioso… Dios es la respuestas para todas tus preguntas, para todos tus vacíos, para todo tu sufrimiento. 

Ya lo decía Santa Teresa algunos siglos atrás: 

Quien a Dios tiene, nada le falta. Solo Dios basta. 

¿Cómo encuentras a Dios para llenar ese vacío? 

Pues que la respuesta sea Dios a todas las preguntas se dice fácil, ¿pero cómo se come eso? ¡Búscalo! Busca a Dios en lo más profundo de tu corazón. Atrévete a entrar en una Iglesia, a ponerte delante de un crucifijo o a simplemente buscar un momento de silencio en tu día. Dile a Dios que lo necesitas, hazle a Dios todas las preguntas que tienes, escucha su voz en tu interior y estoy segura que Él no te defraudará. 

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