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5 cosas que todo jóven católico necesita en su auto

Ya sea que te presten un vehículo en casa de tus padres, que te hayan regalado tu “dream ride” desde tus quinces, o te transportes en el viejo cacharro que tu hermano mayor te heredó; es bueno tener elementos que te ayuden a conversar con Dios durante tus traslados cotidianos.

Las personas que hemos tenido la experiencia de vivir en grandes ciudades, sabemos que se invierten MUCHAS HORAS en el tráfico. Los embotellamientos a las horas pico son siempre un problema y muchas veces impiden que puedas tener una vida más saludable. En ocasiones resulta que, en vez de hacer ejercicio o de salir a un evento cultural; pasamos horas tratando de desplazarnos de un lado a otro. Así que, aquí te dejo unas ideas de cómo puedes incorporar sencillas prácticas espirituales que pueden hacer tus trayectos más llevaderos y así permitir que tu espíritu se mantenga en forma:

1- Rosario o sus derivados

Los latinos solemos colgar del retrovisor un rosario y bendecimos nuestros autos cuando los compramos. Sin embargo, se recomienda que el rosario no solo sirva de decoración, sino que se utilice para lo que fue creado: rezar y meditar sobre los misterios de la vida de Jesús. Ya sea que te gusten las cosas pequeñas y tengas el decenario de bolsillo, el anillo con las cuentas integradas, un llaverito o una linda pulsera… puedes utilizarlos para iniciar una conversación con María cada vez que te atores en el tráfico.

Si eres de los que piensa que el rosario es muy repetitivo y te aburres fácilmente o te cuesta concentrarte durante los cinco misterios, trata de esparcir las decenas a lo largo del día. Un misterio de camino a la escuela o el trabajo, otro misterio cuando salgas a tu hora del almuerzo, una decena de regreso a casa y el resto, ya cuando vayas a dormir o mientras haces ejercicio. Puedes encontrar muchas apps que te ayudarán a rezarlo desde tu celular. 

2- Agua bendita

Sé que es de abuelitas tener devocionales en la bolsa, pero pienso que los signos visibles nos ayudan a expresar nuestra fe y conectarnos con lo inmaterial. Jesús en su inmensa sabiduría instituyó los sacramentos, los cuales, son “signos visibles que nos administran la gracia necesaria para alcanzar la vida eterna”. Esto lo hizo porque entiende lo que se siente ser persona. Él mejor que nadie sabe que los humanos necesitamos de constantes recordatorios materiales que nos ayuden a encontrarnos con Dios.

Así que la próxima vez que tu mamá o una  tía te ofrezca agua bendita, no dudes en recibirle la botella y cargarla en el coche para poder santiguarse con ella antes de empezar tus oraciones o cuando necesites hacer presente a Dios en tu vida. Mantén siempre un poco de agua bendita en el coche… no es mágica, pero sí es sacramental

Da clic aquí para encontrar más recomendaciones sobre prácticas devocionales. 

3- Personaliza tu auto

Ahora es muy común ver que la gente llena sus defensas traseras con stickers, decals o cualquier calcomanía que les identifica como “bikers” , “mamás del soccer”, “viajeros” o simplemente admiradores de un personaje. No está mal también expresar que somos de Dios y pertenecemos a su Iglesia en la tierra. Te invito a expresar tu pertenencia al catolicismo con una estampa de San Benito, un decal del rosario o cualquier derivado que te ayude a recordar quién eres y DE QUIÉN ERES.

4- Libro para meditar

Yo sé que distraerse al manejar es MUY PELIGROSO, así que no te estoy recomendando que te pongas a leer mientras conduces, pero si es bueno siempre traer algo que puedas bajar contigo para leer. Yo a veces solía ir a misa antes de entrar a trabajar y si llegaba 15 minutos antes me gustaba pasar por la capilla del Santísimo y tener un momento de silencio en presencia de Dios.

La lectura de un buen libro puede ayudarte a aprender a escuchar la voz de Dios cuando estás en oración. Pide a tu director espiritual, a alguna persona de confianza o algún sacerdote que consideres tu amigo que te recomiende algún título. Es bueno alimentar el alma con las biografías de los santos, con ideas de filósofos cristianos y si te pones a investigar, te darás cuenta que hay mucho material de dónde escoger que te puede ayudar a introducirte a la oración.

5- Algo para compartir

En muchas ciudades de Latinoamérica existen problemas de desigualdad económica que obligan a personas a salir a las calles para pedir limosna o pedir ayuda. Muchas veces pasamos por desapercibidas a estas personas e incluso pretendemos ignorarlas cuando se paran al lado de nuestra ventana del auto y miran hacia adentro. Es verdad que existe la posibilidad de que los niños, mujeres y adultos mayores que piden dinero en las calles estén afiliados a una red de trabajo informal que pueda tener prácticas ilegales. Pero también varias de las personas desempleadas que viven en situación de calle necesitan alimentarse, beber agua, tener ropa, asearse… todo lo que tú y yo hacemos desde la comodidad de nuestro hogar día tras día. 

Entonces, no estaría mal traer algo a la mano para compartir. Así evitas dar dinero y ayudas a cubrir algunas de las necesidades que pueden tener. No tienes que invertir mucho, puedes escoger artículos fáciles como barras de granola, agua embotellada (o cilindros de plástico donde ellos puedan guardar agua bebible), calcetines o guantes en tiempo de frío, una pieza de alguna fruta de temporada, o una barra de jabón. Te aseguro que muchas personas que viven en pobreza extrema agradecerán que les compartas algo que puede ayudarles a mejorar su día. 

Recuerda siempre enfocarte en el volante y poner atención a la carretera. Usa el manos libres, conecta tu celular a las bocinas del auto con bluetooth o si viajas acompañado pide ayuda para que el copiloto sea quien le de play a la música cristiana, a los podcasts o quien guíe los misterios del rosario.

Si te gustaron las ideas y piensas implementar alguna, por favor comparte este artículo con tus amigos. Nunca está de más dar tips para invertir mejor el tiempo que pasamos en los traslados cotidianos.  

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