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¿Le temes a la vida?: introducción al aborto

Hace unos meses fui con mi esposo a un viaje de playa para celebrar nuestro aniversario de bodas y me sorprendió una preocupación del guía de viaje sobre la pesca de langostas en esa zona. Lo que llamaba mi atención fue la profunda preocupación que demostraba el guía sobre el hecho de que se realizaran pescas fuera del periodo permitido, puesto que según sus conocimientos esto podría afectar la reproducción de las langostas. Al ver su gran preocupación por la vida de los crustáceos y de sus crías, le pregunté qué pensaba sobre los métodos anticonceptivos y sobre el aborto de humanos, pues me dije: esta persona debe tener buenos argumentos para defender la vida humana tanto como lo hace con los crustáceos y podría iluminar a las personas que estamos escuchando sobre el tema de la vida humana.

Para mi sorpresa fue todo lo contrario a lo que yo esperaba, resulta que pensaba que esa era una decisión que debía tomar la mujer porque era un derecho sobre su cuerpo y no le preocupaba si esto afectaría la reproducción de la vida humana. ¡Pues ahí quedé en el sitio, sin palabras! ¿Era posible que a alguien le preocupara más la vida de las langostas que la vida humana? ¡Pues sí! Es posible aunque a mi me costara creerlo.

Apertura a la vida en los matrimonios de hoy

Actualmente muchos matrimonios católicos bien constituidos se rehusan por mucho tiempo a abrirse a la vida, cuando en realidad es uno de los compromisos que adquieren con el sacramento y una de las grandes responsabilidades de las familias en un mundo donde cada vez somos menos cristianos.

Ahora te quiero preguntar a ti: ¿utilizas métodos anticonceptivos? Si la respuesta es sí, la siguiente pregunta es ¿por qué? Es una pregunta básica, aunque pueda sonar tonta, pero que nos puede llevar a diferentes respuestas y a otras preguntas. Por ejemplo: puede ser que te hayan prescrito píldoras anticonceptivas para control de quistes u hormonas y solo sean por un tiempo determinado, es decir, con un fin terapéutico. En este caso no hay mayor consecuencia en el cuerpo porque el uso es temporal, pero si la respuesta es que usas píldoras  para evitar un embarazo no deseado es muy probable que sin darte cuenta lleves mucho tiempo consumiéndolas, lo cual, ya puede comenzar a traer consecuencias físicas y espirituales.

Pero yo te pregunto y me pregunto algo más a fondo: ¿por qué  en la sociedad de hoy día, especialmente en occidente, se evitan tanto los embarazos? ¿Por qué le tenemos tanto “temor” a nuevas vidas? ¿Será el egoísmo de los esposos de no querer quitar de “su” tiempo para formar y educar a sus posibles hijos? ¿Será el consumismo que nos lleva a agobiarnos por los bienes materiales que tendríamos que darle a los hijos y que aparentemente no disponemos? ¿Será quizás el poder que siente el hombre de querer controlar absolutamente todo incluso la naturaleza? La iglesia da una respuesta a este dilema que se viene presentando ya desde hace muchos años a través de varios documentos pero en especial con el Papa Pablo VI en su encíclica  Humanae Viate donde nos explica los aspectos morales y espirituales a tener en cuenta en materia de regulación de la natalidad, los cuales aparecerán  fácilmente a los ojos de muchos como difícil e incluso imposible en la práctica. Pero recordemos que, como todas las grandes y beneficiosas realidades, exige un serio empeño y muchos esfuerzos de orden familiar, individual y social. Además , el Papa también nos recuerda que:

“el hombre no puede hallar la verdadera felicidad, a la que aspira con todo su ser, más que en el respeto de las leyes grabadas por Dios en su naturaleza y que debe observar con inteligencia y amor”.

Recuerda, muchos darán argumentos en contra de la vida pero la verdad es que su valor es mayor que cualquiera de esos argumentos.

Muchos famosos nacieron gracias a que sus madres tuvieron el valor de decir no al aborto como es el caso de Celine Dion, San Juan Pablo II, Cristiano Ronaldo entre otros… y cuántos más los que nacieron simplemente porque sus padres no se opusieron a su concepción.   Pero quizás el personaje más cercano a tí eres tú. Tú naciste porque tus padres no se opusieron a concebirte, no seamos nosotros quienes nos opongamos a que la vida de otros pueda florecer y brillar, dejemos más a la naturaleza y a la voluntad de Dios los nacimientos de nuevas vidas y apoyémonos en las leyes naturales para espaciar los nacimientos cuando responsablemente lo consideremos necesario.  ¡Celebra y defiende la vida! ¡Siempre valdrá la pena!. Profundiza un poco más y revisa este artículo: ¿Miedo a quedar embarazada?  me encantó su enfoque y creo que a tí también te va a gustar.

Finalmente te invito a reflexionar ¿qué pasaría si por egoísmo cada día más parejas se negaran a concebir? ¿Por qué algunas llegan a matar a sus bebés antes de nacer?¿Por qué una parejas se niegan a dar más vida incluso violando la ley natural? ¿Por qué hay tantas otras parejas que desean concebir y no pueden y entonces buscan también opciones en contra de la ley moral y divina? Espero más adelante poder hablarte de estos otros temas pero por ahora lo dejo a tu reflexión. ¡Feliz día! ¡No olvides celebrar la vida! Un abrazo…

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